Thursday, December 20, 2007

Bienvenidos a casa!


El jueves 13 de diciembre comenzamos nuestra peregriación a tierras prometidas en medio de una gran nevada que nos acompaño desde NJ hasta Buffalo, NY, justo antes de cruzar la frontera. Las condiciones para conducir los carros fueron terribles sobre todo en Pensilvannia donde NO son muy eficientes limpiando las vias. Un accidente en la autopista nos hizo tomar un atajo y la verdad fue peor el remedio que la enfermedad! El atajo nos envio directo a carreteras entre las montañas con mas acumulación de nieve que en la autopista, tanto que me cruzo por la mente amarrar la perra al frente del carro y hacerla jalarle cual trineo. Mi pobre carro que es bien bajo no se daba abasto con tanta acumulación pero como buen caballo de batalla (por eso lo llamo SUPER Scion) no sucumbio y me trajo hasta el final.

A un promedio de 40 millas por hora y ya entrada la tarde nos dimos cuenta que no llegaríamos a Buffalo para la exportación / importación de los carros a tiempo, pues debíamos estar allí antes de las 4 de la tarde. Decidimos quedarnos en un hotel y seguir el viaje en la mañana. Conseguimos un Hotel en Buffalo que nos dejo tener las mascotas esa noche. El viaje no dejo exhaustos: cenamos, nos echamos un baño y a la cama.

En la mañana proseguimos nuestro peregrinaje. Una corta parada en la frontera americana para la exportación y una un poco mas larga para la importación en el lado canadiense, pues tuvimos que llenar una planilla por cada carro. Nada particular y como era de esperarse, el lado canadiense fue super cortes.

Llegamos al apartamento que arrendamos cerca de las 3 de la tarde y comenzamos a bajar todas las cosas de uso inmediato... que fueron los dos carros llenos hasta el techo de trastos.

Esa noche dormimos profundo y sin preocupaciones y así hemos dormido desde entonces. La perra ha tardado en adaptarce a su nuevo hogar. Cada vez que la dejamos sola ladra y rasca la puerta y ya recibimos una queja de un vecino. Ya va estando mejor pero para no quedar con la duda, el sábado vamos a buscar al deposito donde tenemos el resto de nuestras pertenencias la jaula y su otro almohadón. Creemos que con ello ya se va a calmar.

Nosotros también nos hemos ido adaptando. Hemos caminado toda la ciudad, ya cambiamos las licencias de conducir por las del estado de Ontario y solicitamos los carnets de el seguro (OHIP) Todo en una sola oficina y con un mismo numero.

Ya desde ese viernes comenzamos a recibir invitaciones. Dennis F y Patrice nos invitaron a una cena en casa de un pareja de "chamos": Jose M de Maracaibo (que molleja!) y su pareja Arturo de Barquisimero (Na'guara) pero tuvimos que pasar por culpa de ladradera de la perra. El domingo tuvimos una fiesta de Navidad y dejamos a la perra con un collar que le compramos ($100) que dispara agua a presión con aroma de limón cada vez que detecta ladridos. Porsia, dejamos la cámara conectada para ver la reacción de la perra y el collar. Pues nada!, conseguimos una perra con esencia de limón que ladro todo lo que le dio la gana... Afortunadamente pudimos devolver el collar y recuperar el dinero.



Mañana viernes fuimos invitados al Kensington Festival of Lights. Suena bien interesante y la verdad no quiero perderlo. Al parecer todo la gente lleva linternas de papel y veladoras en procesión: este año va por la paz inmediata.

En fin, hasta ahora no nos arrepentimos de habernos mudado. De hecho, estamos felices de haberlo hecho. Todo aquel que hemos conocido, luego de la consabida introductoria historia del porque nos mudamos termina diciendo con una sonrisa: Bienvenidos a casa!